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La mayoría de los tubos de brillo labial del mercado están hechos de uno o más tipos de plástico. Cada plástico tiene características únicas que afectan su durabilidad, claridad, flexibilidad y sostenibilidad.
El PET (tereftalato de polietileno) es una de las opciones más populares debido a su excepcional transparencia y reciclabilidad. Las marcas lo utilizan cuando desean que el color del producto sea claramente visible a través de un tubo transparente y brillante. Es resistente, ligero y económico, aunque no tan blando como otras alternativas.
El PE (polietileno) se usa comúnmente para tubos de brillo labial de compresión debido a su flexibilidad. Los brillos y bálsamos densos se dispensan con suavidad, y el material es lo suficientemente resistente como para resistir las grietas. El PE es menos transparente que el PET, lo que le da un aspecto más suave y natural que puede resultar atractivo para marcas minimalistas o especializadas en cuidado de la piel.
Aunque el PP (polipropileno) no se suele utilizar para el cuerpo principal del tubo debido a su limitada transparencia, destaca en tapas, varillas y piezas internas de embalaje. Su excelente resistencia química y reciclabilidad lo convierten en un componente esencial en los sistemas de envasado de brillos labiales.
El PETG ofrece mayor claridad y resistencia que el PET tradicional. Es el favorito de las marcas que buscan una sensación de transparencia y lujo sin comprometerse con los componentes acrílicos. El PETG es más resistente al agrietamiento y ofrece un aspecto vítreo de alta gama.
Las líneas cosméticas de alta gama suelen elegir materiales que imitan el vidrio o aportan una estética más sofisticada.
El ABS se utiliza a menudo en tapas y elementos decorativos por su acabado brillante y su gran resistencia a los impactos. El material se siente sólido y de alta calidad, pero es menos ecológico, ya que generalmente no es reciclable.
El acrílico es apreciado por su excepcional claridad y brillo. Ofrece una apariencia lujosa similar al vidrio, a la vez que es mucho más resistente a las roturas. Es rígido, visualmente impactante e ideal para tubos de brillo labial personalizados de prestigio, aunque puede agrietarse con un impacto fuerte y es más costoso que los plásticos estándar.
Aunque no es muy común debido a su peso y fragilidad, algunas marcas de lujo y belleza natural han comenzado a usar vidrio para el empaque de brillos labiales. Es químicamente inerte, totalmente reciclable y ofrece una experiencia de desempaquetado premium. El vidrio combina bien con componentes metálicos o bioplásticos en envases híbridos.
El aluminio se ha vuelto cada vez más popular entre las marcas de belleza sostenibles y de alta gama que buscan envases personalizados para tubos de brillo labial . Ofrece una alta protección contra la luz ultravioleta, es ligero y se puede reciclar sin límites. Aunque no es transparente, sus acabados cepillados o mate transmiten una sensación premium. Dado que el aluminio puede reaccionar con las fórmulas cosméticas, generalmente se requieren recubrimientos internos.
La sustentabilidad ha transformado el panorama del packaging de productos de belleza, generando una mayor demanda de materiales alternativos que reduzcan el impacto ambiental.
El PET, PE y PP PCR (reciclado posconsumo) ofrecen una alternativa de menor impacto a los plásticos vírgenes sin requerir grandes modificaciones de diseño. El PCR puede presentar ligeras variaciones de color, pero esto suele considerarse parte de la estética del reciclado.
El PLA (ácido poliláctico) se deriva del maíz, la caña de azúcar u otros materiales vegetales. Si bien es compostable en instalaciones industriales, es menos duradero y resistente al calor que los plásticos tradicionales. Es más adecuado para envases ligeros o especiales de brillos labiales que para tubos flexibles de alta presión.
El Bio-PE se fabrica a partir de etanol vegetal, pero se comporta igual que el PE derivado del petróleo. Ofrece la misma flexibilidad y reciclabilidad con una huella de carbono significativamente menor, lo que lo convierte en una excelente opción para marcas con conciencia ecológica que necesitan envases duraderos.
Al evaluar los materiales de embalaje, considere cómo cada opción se alinea con los objetivos de su producto y marca:
Compatibilidad de fórmulas:
Los brillos más espesos funcionan mejor con materiales flexibles como el PE. Las fórmulas sensibles a los rayos UV pueden requerir tubos opacos o metálicos como el aluminio.
Identidad de marca:
Las marcas de lujo tienden a preferir el acrílico, el ABS, el PETG o incluso el vidrio. Las marcas de belleza natural y limpia pueden preferir el metal, el Bio-PE, el PLA o el PCR.
Objetivos de sostenibilidad:
Para envases reciclables, el PET, el PP y el aluminio ofrecen buenos resultados. Para opciones renovables o biodegradables, el Bio-PE y el PLA son fuertes candidatos.
Requisitos estéticos:
Si la visibilidad del producto es importante, el PET, el PETG y el acrílico ofrecen la mejor claridad. Si se prefiere un aspecto suave o mate, el PE y el aluminio son ideales.
Presupuesto y MOQ:
El PET y el PE suelen ser los más económicos. Los componentes de acrílico, ABS y metal tienden a aumentar los costos y requieren pedidos de mayor volumen.